La importancia de mantener integras las piezas dentales
Mantener la integridad de todas nuestras piezas dentales es importante, fundamentalmente porque permite una masticación efectiva que garantiza el que se complete debidamente la primera fase de la digestión y, además, nos asegura una imagen aceptable en nuestra vida social.
Hemos comentado en artículos anteriores que es perfectamente posible conseguirlo durante toda nuestra vida, tomando medidas preventivas y una vez aparecida la patología aplicando tratamientos conservadores. Desgraciadamente, en ocasiones y por diversas circunstancias se llega a la pérdida de piezas dentales.
Esto nos lleva a una serie de consecuencias muy difíciles de solucionar cuando no se reponen las piezas dentales de forma inmediata, y estas consecuencias serán más importantes cuanto mayor sea el número de piezas dentales ausentes. La ausencia de un diente que no se repone de forma inmediata provoca movimientos y desplazamientos no deseados en dientes vecinos, dando lugar a una desarmonía en el engranaje dentario que ocasiona:
- Dificultades masticatorias.
- Autolesiones que favorecen la aparición de aftas o llagas muy dolorosas.
- Patología periodontal, es decir, en los tejidos encargados de la sujeción de la piezas dentales.
- Aparición de espacios entre los dientes que favorecen el empaquetamiento de comida, dificultan la higiene y favorecen la aparición de caries.
- Habito de bruxismo y, por tanto, el desgaste dentario.
- Problemas funcionales en los músculos masticatorios que incidirán en la articulación de la mandíbula con aparición de dolores articulares y cefaleas contracturales.
Soluciones ante la pérdida de piezas dentales
Hay diversas opciones terapéuticas para la reposición de las piezas dentales ausentes. Será el dentista el que valorará cual es la que más se adapta a las condiciones particulares de cada paciente:
- Implante dental. La aparición de los implantes dentales supuso una revolución que nos facilitó una herramienta terapéutica muy predecible, que permite sustituir las piezas ausentes de una forma más conservadora e individualizada en cuanto que no requiere el uso de las piezas vecinas sanas.
- Póntico dental. Son los ‘puentes’, tan temidos, injustificadamente por muchos pacientes, porque requiere una preparación de las piezas vecinas que se usan como pilares.
- Prótesis removible. Se trata de las prótesis de quitar y poner de toda la vida.
Es muy evidente que el implante es la mejor opción, que gana en ventajas a las otras opciones terapéuticas, pero hay circunstancias particulares a considerar en cada paciente que nos las hace plantear y que bien realizadas cumplen también el objetivo de reponer las piezas ausentes.
Dra. Manuela Campoy
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada
Especializada en Estomatología por la Universidad de Murcia